Cuarentena y las islas urbanas de calor ¿Alguna relación directa?
«El fenómeno de Islas Urbanas de Calor (IUC), son producto de las interacciones entre los residuos en forma de gases en suspensión, el urbanismo y la movilidad motorizada en dichos entornos»
Por Manuel Suárez Rangel
Se llaman gases de efecto invernadero a aquellos que absorben radiación en la región infrarroja (IR) del espectro. Los dos gases más abundantes en la Atmósfera, nitrógeno (comprende el 78% de la atmósfera seca) y oxígeno (21%) no ejercen apenas efecto invernadero. Por el contrario, el efecto invernadero proviene de moléculas que son más complejas y mucho menos abundantes. El vapor de agua es el gas de efecto invernadero más abundante y el dióxido de carbono CO2es el segundo, seguido del metano y el ozono, todos ellos medidos en ppm. Otros compuestos medidos en ppb, como el óxido nitroso (N2O), el monóxido de carbono (CO), el óxido nítrico (NO) y los compuestos halogenados (CCFs, HCCFs) contribuyen también al mismo efecto (Santamaria, 2010).
Las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero han aumentado desde la era preindustrial, en gran medida como resultado del crecimiento económico y demográfico, y actual-mente son mayores que nunca. Como consecuencia, se han alcanzado unas concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso sin parangón en por lo menos los últimos 800 000 años. Los efectos de las emisiones, así como de otros factores antropógenos, se han detectado en todo el sistema climático y es sumamente probable que hayan sido la causa dominante del calentamiento observado a partir de la segunda mitad del siglo XX. (IPCC, 2014)
El óxido nitroso (N2O) está producido por actividades humanas, tales como la fertilización y la combustión de hidrocarburos, alcanzando hasta 10Tg/año, equivalente a la producción por procesos naturales en el suelo y océanos. El tiempo de permanencia es de 114 años antes de ser destruido en la Estratosfera (Santamaria, 2010)
Caída brusca de la contaminación en regiones de China e Italia
La reducción de la actividad industrial y el transporte con vehículos de combustión asociada a la crisis del Covid-19 también está dejando efectos secundarios relativamente positivos para el medio ambiente y la salud de las personas.
Hace unas semanas, estudios e imágenes de satélite mostraban que la crisis del coronavirus había reducido un 25% las emisiones de CO2 de China. Ahora imágenes de satélite difundas por la Agencia Espacial Europea mostraron una disminución significativa en Italia de la concentración de contaminantes como el dióxido de nitrógeno, un compuesto tóxico que afecta muy negativamente a la calidad del aire, además de ser un gas de efecto invernadero.
La contaminación del aire en el norte de Italia ha caído bruscamente después de que el coronavirus obligara al país a encerrarse en casa.
Imágenes satelitales que ha difundido la Agencia Espacial Europea, ESA por sus siglas en inglés.
En un intento por reducir la propagación de la enfermedad, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció el cierre de todo el país: cierre de escuelas, restaurantes, bares, museos y otros lugares en todo el país.
El Precursor Sentinel-5, también conocido como Sentinel-5P, es la primera misión de Copérnico dedicada a monitorear nuestra atmósfera. El satélite lleva el instrumento Tropomi para mapear una multitud de gases traza como dióxido de nitrógeno, ozono, formaldehído, dióxido de azufre, metano, monóxido de carbono y aerosoles, todo lo cual afecta el aire que respiramos y, por lo tanto, nuestra salud y nuestro clima.
LA VIDA NORMAL, ES CALENTAR EL PLANETA
El fenómeno de la “isla urbana de calor”, producto de las interacciones entre la radiación solar y los residuos en forma de gases en suspensión, la modificación del espacio natural ocupado, los patrones, técnicas y materiales empleados en infraestructuras para el asentamiento humano, el consumo de recursos naturales para la reproducción de la vida material y social y la movilidad en dichos entornos.
Para la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid (DGIEMCM) el transporte urbano motorizado, además de ser uno de los refuerzos al fenómeno de la “isla urbana de calor”, es el origen de otras formas locales de exclusión social y ocupación espacial así como de las implicaciones a la salud y degradación de los entornos naturales (DGIEMCM, 2010).
Las emisiones distintas del CO2 incluidas en el presente Informe son todas las emisiones antropógenas distintas del CO2 que producen forzamiento radiativo. Entre ellas se incluyen los forzadores climáticos de vida corta, como el metano, algunos gases fluorados, los precursores del ozono, los aerosoles o los precursores de aerosoles, como el carbono negro y el dióxido de azufre, respectivamente, así como los gases de efecto invernadero de larga duración, como el óxido nitroso o algunos gases fluorados. El forzamiento radiativo asociado a las emisiones distintas de CO2 y a cambios en el albedo de superficie se denomina forzamiento radiativo distinto del CO2. (IPCC, 2019)
CUARENTENAS Y CALIDAD DEL AIRE EN CIUDADES ESPAÑOLAS
Con la limitación de la libertad de circulación de los ciudadanos y el cierre de industrias y comercios que impone esta situación excepcional, se ha registrado una caída del tráfico y, en consecuencia, el desplome de la contaminación del aire en las ciudades más pobladas del país, Madrid y Barcelona, según un análisis de Greenpeace.
La organización ecologista señala que en estas dos localidades se ha reducido cerca del 60% la circulación de vehículos, principal fuente de emisiones en España, lo que ha provocado el derrumbe de los niveles de contaminación: los valores medios de dióxido de nitrógeno (NO2), producido principalmente por vehículos diésel, apenas han alcanzado esta semana el 40% del límite fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea (UE) para proteger de la salud humana.
El dióxido de nitrógeno interviene en diversas reacciones químicas que tienen lugar en la atmósfera, dando lugar tanto a la producción de ozono troposférico como de partículas en suspensión menores de 2,5 micras (PM2,5), las más dañinas para la salud.
La restricción de movimientos por el estado de alarma ante el coronavirus ha tenido una principal consecuencia: la mejora de la calidad del aire y la reducción de la contaminación en Granada, ciudad muy afectada por los altos niveles de polución.
Los vehículos particulares reducidos al mínimo, la reducción también de transporte público, todo ha hecho que el nivel de la calidad del aire el lunes 16 de marzo, último día del que hay datos, que se actualizan cada jornada, ha pasado a ser muy buena en la estación de medición de la zona Norte y buena en la del Palacio de Congresos.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Las emisiones urbanas de GEI por fuentes móviles y fijas durante la cuarentena social que se ha impuesto en varios países a hecho descender significativamente los niveles de NO2 y otros gases detectables en tiempo real por las sondas satelitales que giran sobre la Tierra.
El forzamiento radiativo de los GEI (en descenso) con la luz solar del día genera una sensación de enfriamiento en micro-climas locales urbanos, gracias a lareducción de actividades economicas y sociales cotidianas.
El problema del calentamiento global está en la residencia de los GEI en los distintos niveles de la atmósfera, que van desde meses hasta los 100 años más de persistencia, acumulando y radiando energía calorifíca del sol, además de la reducción de las masas forestales que aboserven CO2, la acidificación de los mares y oceános como factor agua-tierra en el ciclo del carbono.
El parón que ha sufrido la vida cotidiana en muchos países, es solo la señal de alerta de nuestra debilidad como especíe frente a las presiones y mutaciones de virus y enfermedades, pero a nivel climático, veremos escenarios más complejos y constantes que enfrentar.