FILOMENA Y LOS EVENTOS CLIMÁTICOS EXTREMOS
Filomena se presento ante los medios como una importante borrasca, que ha alterado seriamente la vida en nuestro territorio, y se han señalado dos interpretaciones: la de quienes achacan cualquier manifestación meteorológica al cambio climático y quienes lo ponen en duda, pues parece que temperaturas globales más elevadas implican inviernos más secos y benignos. ¿Qué hay de cierto en cada una?
Si bien no debe confundirse meteorología con clima, pues para su estudio se requieren periodos de tiempo más espaciados, son tal la cantidad de indicios en la atmósfera que, muy probablemente estamos ante una grave manifestación del cambio climático. Al registrarse una mayor temperatura global (actualmente el aumento es de 1,1ºC), la cantidad de agua evaporada es mayor y de ella derivarán precipitaciones irregulares, a veces con gran intensidad. Por otro lado, las temperaturas más elevadas del Polo Norte (hasta 5ºC) rompen el cinturón de vientos que lo aísla, generando grietas por donde masas de aire frío escapan hacia el sur. La combinación de ambos factores ha generado este suceso extraordinario que hemos padecido en los últimos días.
Parece que la sociedad aún no comprende la situación de emergencia climática por la que atraviesa nuestro planeta y en donde España puede resultar uno de los países más afectados. Urge impulsar los Acuerdos de París, manteniendo el incremento de temperatura por debajo de 1,5ºC, pero es igualmente importante que las Corporaciones locales vigilen para limitar las emisiones desde las áreas urbanas.
Y que los ciudadanos incorporen prácticas de ahorro y eficiencia energética, movilidad sostenible, dietas saludables y de cercanía, además de actitudes críticas frente a la moda y el consumo. La COVID-19 ha llamado a la responsabilidad individual, y el área ambiental también la necesita. Los daños en el futuro pueden ser elevados si no se actúa ya en todos los ámbitos, desde el personal y familiar al institucional, incluyendo el relevante papel de Ayuntamientos y Diputaciones. De que la sociedad actúe en su conjunto dependerá que sucesos de esta envergadura, e incluso más graves, no vuelvan a repetirse.
MESA POR EL CLIMA DEL GRANADA